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Gobierno corporativo y su rol en la gestión empresarial: ¿cómo implementarlo?

¿Son los resultados financieros el indicador más importante de una empresa? Pues ya no. Las grandes crisis económicas a nivel mundial dejaron al descubierto la debilidad de los gobiernos corporativos de grandes organizaciones, que actuaron de forma irresponsable y generaron graves consecuencias para la economía global.
Por esto, la gobernanza empresarial es ahora un tema central en las compañías, pues el actuar responsable y transparente es la base para el funcionamiento de los mercados. Solo con una buena gestión corporativa se logra la credibilidad y estabilidad, además de contribuir al crecimiento y la generación de riqueza.
Hoy, los consumidores no solo se preocupan de los resultados de una compañía, también quieren saber cómo se logran esos resultados, exigiendo transparencia y buenas prácticas empresariales.

Definición de Gobierno Corporativo: ¿qué significa según la OCDE?

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una entidad internacional cuyo objetivo es promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar de todas las personas.
Bajo esta premisa, la OCDE define al gobierno corporativo como el conjunto de normas, principios y procedimientos que regulan las relaciones entre la dirección de la empresa, su consejo de administración, sus accionistas y otros actores interesados. Entonces, se hacen cargo de temas relativos a inversiones, fusiones, adquisiciones o nombramiento de ejecutivos clave, por ejemplo.

¿Quiénes son sus principales grupos de interés y cómo se ven afectados?

El gobierno corporativo tiene distintos stakeholders a los cuales debe enfocarse, que son vitales para que el ecosistema económico funcione.
Podemos mencionar:

  • Clientes: La gobernanza corporativa permite que las empresas trabajen dentro de parámetros de responsabilidad y transparencia. Esto incide directamente en la reputación de las compañías, haciendo que clientes y consumidores prefieran productos y servicios de empresas que consideran éticas en su actuar, y que, además de sus objetivos de rentabilidad, se comprometen con programas sociales.
  • Proveedores: La existencia de un gobierno corporativo entrega el respaldo necesario a proveedores, al establecer reglas que equilibran los intereses de ambas partes y transparentan el monitoreo administrativo relacionado con, por ejemplo, compras, pagos y licitaciones.
  • Acreedores: La regulación que la gobernanza corporativa exige en la gestión de procesos internos y la implementación del compliance normativo, son fundamentales para dar confianza a los acreedores de que el crecimiento de la empresa se desarrolla de acuerdo a las leyes vigentes. Una gestión legal transparente y efectiva evita las malas prácticas al interior de las compañías.

Cultura ética y gobernanza empresarial ¿cómo se relacionan?

El gobierno corporativo tiene como responsabilidad definir los valores que guían a la empresa, y transmitirlos a todos los colaboradores para que los internalicen y sean parte de sus labores diarias.
En este sentido, la cultura ética nace desde la gobernanza corporativa, quien no solo debe declarar este valor, sino que también le corresponde entregar las herramientas para que todos los trabajadores se sientan motivados a actuar de forma correcta.
Si la gestión corporativa no da muestras claras de actuar en forma ética, difícilmente podrá exigir a sus empleados que lo hagan. Por ello, se requiere que la gobernanza actúe de acuerdo a los parámetros de transparencia y accountability, lo cual en muchas empresas está directamente relacionado a la buena gestión de un Compliance Officer.

5 consejos para implementar buenas prácticas corporativas

  1. Privilegia la transparencia: La gobernanza corporativa promueve que los colaboradores realicen la toma de decisiones basándose información verídica y confiable. Para ello, los informes deben ser accesibles para los profesionales de la compañía que lo necesiten.
  2. Implementa una cultura empresarial de responsabilidad: El gobierno corporativo debe apelar a que todas las actividades de la empresa se realicen de manera responsable, abarcando no solo el área financiera, sino también recursos humanos, gestión comercial, impacto ambiental, etc.
  3. Fomenta la igualdad: Las directrices de la gobernanza corporativa deben apuntar a que todos los involucrados sean tratados de manera equitativa y justa. Esto involucra a inversionistas, profesionales y directivos, y se debe exigir el cumplimiento de sus derechos.
  4. Defiende la independencia: Cada miembro del gobierno corporativo debe tomar sus decisiones de forma independiente, libre del juicio u opinión de otro stakeholder. Esto reduce las probabilidades de corrupción y evita riesgos relacionados con tráficos de influencia.
  5. Informa los resultados: La rendición de cuentas, entregando el detalle de movimientos financieros y económicos, es parte de la gobernanza corporativa. Estos resultados deben ser claros y entendibles, para minimizar cualquier omisión de información relevante y evitar fraudes con movimientos que no se presentan oportunamente.