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Legaltech: La Interesección entre Tecnología y Derecho

Legaltech, un término derivado de la combinación de las palabras en inglés legal y technology, se ha asociado comúnmente con desarrollos tecnológicos diseñados para facilitar la provisión de servicios legales. 

Sin embargo, su alcance va más allá de simplemente abordar tecnología para un sector especializado de la economía. 

Legaltech engloba proyectos disruptivos que buscan transformar la forma convencional en que se ofrecen y consumen servicios jurídicos. 

En este contexto, además de las soluciones tecnológicas, también forman parte de este concepto enfoques disruptivos centrados en la experiencia del usuario, como el legal design, que ha revolucionado la manera en que se plantean soluciones a diversos problemas legales, haciéndolas más accesibles para los usuarios sin necesariamente requerir el desarrollo de software específico.

En la evolución de Legaltech, es crucial destacar el notable crecimiento experimentado por esta industria en los últimos años. Según Forbes, en 2018 se registraron inversiones de más de un billón de dólares en plataformas para servicios legales, distribuidos en más de 40 negocios, una cifra que representa un aumento del 731% en comparación con los 233 millones invertidos en el mismo segmento en 2017.

Este crecimiento exponencial ha dado lugar a un conjunto robusto de soluciones diseñadas para mejorar la prestación de servicios legales, reflejándose en la satisfacción de los usuarios, quienes ahora disponen de una amplia variedad de opciones para satisfacer sus necesidades legales.

Un ejemplo de estas soluciones son las tiendas virtuales o los marketplaces exclusivos para conectar abogados con posibles clientes.

Estas soluciones, conocidas como "la uberización del Derecho", siguen un modelo de plataforma de economía colaborativa que facilita la intermediación entre proveedores de servicios legales y personas en busca de asesoría jurídica flexible. 

Por lo general, la plataforma cobra una comisión a los abogados, a los potenciales clientes o a ambos, por facilitar la conexión entre ambas partes.

Estos servicios pueden complementarse con las oficinas jurídicas virtuales, que abarcan plataformas para la gestión de procesos judiciales, contratos y consultorías.

Otro enfoque que aprovecha la tecnología blockchain son los contratos inteligentes o smartcontracts. 

Es crucial distinguir entre soluciones que automatizan la generación de contratos mediante formularios (sin necesidad de blockchain) y los contratos inteligentes, que operan automáticamente según condiciones preprogramadas en un entorno no controlado, prescindiendo de valoraciones humanas.

Además, se destacan las soluciones basadas en inteligencia artificial, como aquellas que utilizan modelos analíticos complejos para el análisis de precedentes jurisprudenciales y la investigación jurídica. 

Estas herramientas ofrecen apoyo en la elaboración de estrategias de litigio y se complementan con analítica predictiva, a menudo implementada a través de chatbots, para abordar consultas jurídicas más complejas.

Asimismo, existen herramientas para el análisis y revisión de contratos, mejorando la eficiencia de departamentos jurídicos y firmas de abogados al identificar riesgos significativos. 

Este recorrido evidencia un amplio abanico de productos y servicios enfocados en optimizar y automatizar diversas tareas del ciclo de los servicios jurídicos. 

No obstante, es importante subrayar que estas soluciones no pretenden reemplazar las funciones de los abogados, sino evolucionar la forma tradicional de prestar servicios legales. 

Esta transformación digital es esencial para que el Derecho, al igual que otras disciplinas, se mantenga al día con los avances del mundo contemporáneo.