Dentro del mundo legal, un negocio jurídico corresponde a los actos en los cuales se facilitan acuerdos y se realizan transacciones entre distintas partes. En este mismo sentido, son piezas fundamentales en el derecho, ya que son actos que sirven para la creación, modificación o extinción de derechos y obligaciones.
De esta manera, se entiende el concepto de negocio jurídico como una declaración de voluntad entre particulares, cuyo objeto es generar ciertos efectos jurídicos.
Se trata de un acto mediante el cual las partes involucradas realizan una manifestación de su voluntad para generar un efecto, el cual se debe enmarcar dentro del ordenamiento jurídico vigente y considerar distintos elementos para su validez. Si existe algún error en la ejecución o producción del negocio, este se podría anular.
Este acto jurídico involucra distintas transacciones y elementos que se dan en el derecho, entre las cuales podemos citar algunos ejemplos que ilustran este concepto:
Un acto en el que una parte expresa su declaración de voluntad de transferir un bien a cambio de una suma de dinero u otro tipo de contraprestación o elemento, para que la otra parte se convierta en propietario.
Negocio jurídico sobre la herencia de una persona. Aquí la persona realiza una manifestación de su voluntad respecto de cómo se repartirá su patrimonio después del fallecimiento, y cuál será la disposición de sus bienes entre sus herederos.
Acto que crea una unión legal entre dos personas, estableciendo cada derecho y obligación mutua, así como los efectos legales en caso de divorcio y separación.
En este negocio jurídico se elabora un documento mediante el cual una persona otorga a otra la facultad de realizar un acto en su nombre y representar su voluntad legalmente, como es la firma de contratos o la administración de un bien.
Son actos que establecen la declaración de voluntad de una de las partes a realizar determinados servicios para la otra parte, a cambio de una compensación acordada.
Un contrato que regula las declaraciones, la divulgación y el uso de elementos que incluyan información confidencial entre las partes, protegiendo los intereses comerciales y evitando la filtración de datos sensibles.
Un negocio jurídico en el que dos o más personas se asocian para llevar a cabo una actividad económica en común, definiendo derechos y obligaciones de cada socio.
Para que se desarrolle un negocio jurídico, es importante la presencia de elementos esenciales que deben estar presentes y que dan sentido a este acto. Ellos hacen que la base del negocio sea válida, que tenga efectos jurídicos y que estén conformes al derecho, tal como lo establece el concepto de negocio jurídico.
Asimismo, los errores o fallas que se produzcan durante la celebración del negocio jurídico, podrían derivar en que este acto no sea válido.
Aunque pueden existir diferencias de acuerdo a la legislación vigente, se consideran los siguientes elementos necesarios para este tipo de actos:
Todas las partes involucradas en el negocio jurídico deben expresar su voluntad de manera libre y consciente. Dentro del concepto de negocio jurídico, este elemento es fundamental, ya que las decisiones no pueden estar viciadas por error, dolo, violencia, o cualquier otro tipo de elementos que afecte la libertad de elección y autonomía durante este acto.
El objeto del negocio debe ser legal y estar contenido dentro de las normas del derecho. Esto significa que el propósito o el efecto del acto jurídico no debe contravenir la ley, de lo contrario el negocio será nulo, independiente de que exista un contrato de por medio.
La causa se refiere al motivo o razón que impulsa a las partes a celebrar el negocio jurídico. Al igual que el objeto, la causa debe ser lícita y no puede violar la ley ni estar fuera del derecho para que estos actos sean válidos.
Todas las partes involucradas en el negocio jurídico deben tener la disposición y facultad legal para hacerlo. Esto implica que puedan ejercer el acto jurídico, entendiendo su significado, objeto, consecuencias, efectos y obligaciones, así como la capacidad de obrar, es decir, que sean aptos para realizar un acto jurídico.
El consentimiento de las partes debe ser libre de vicios como el error, el dolo, la violencia o la intimidación. Si el consentimiento está viciado, el negocio jurídico podría ser anulado y el contenido del contrato no tendría efectos ni validez.
Algunos negocios jurídicos requieren ciertos elementos formales para ser válidos. Esto puede incluir la necesidad de que el acuerdo o contrato esté sujeto a ciertas condiciones, por ejemplo, que sea por escrito, esté notariado, o que cumpla con otros requisitos que exija el derecho para realizar estos actos.
Es posible realizar una clasificación y separación del concepto de negocio jurídico de acuerdo a distintos criterios que existen en el área del derecho. A continuación detallaremos los elementos más relevantes para la ejecución de estos actos:
También hace referencia a los negocios en que hay voluntad de varias personas, pero que en el negocio representan una sola parte. Un ejemplo de este caso son las comunidades, que involucran a varios propietarios, pero que tienen un administrador que los representa para los efectos de la comunidad.
La extinción de un negocio jurídico puede darse por varias razones y circunstancias, ya que depende de la naturaleza del negocio, las disposiciones legales que se aplican, y las particularidades de estos actos.
Aquí veremos algunas de las formas más comunes en las que pueden extinguirse los negocios jurídicos.
Estas son algunas de las razones por las cuales pueden extinguirse los negocios jurídicos, y dependerá de cada caso en particular y de la normativa vigente, si aplican estas condiciones para poner fin a los negocios.